Emplea cuentos o dibujos, para explicarle los hábitos que queremos inculcar.
Muéstrale las indicaciones para hacerlo, en un principio guíalo, recuérdaselo y deja que lo haga solo. Disminuye poco a poco los recordatorios, pregúntale ¿qué te toca hacer? ¿Qué sigue?
Establece horarios y rutinas para determinadas tareas, como irse a la cama, comer, lavarse las manos antes de comer, etc y no las cambies, ser constante es el éxito para lograrlo.
Aunque no lo haga bien del todo, al principio (por ejemplo al limpiarse), refuérzale los pequeños logros. Lo importante es que adquiera el hábito, poco a poco lo irá haciéndolo mejor.Recuerda que dominar cualquier actividad toma tiempo
Evita reñir cuando al hacerlo no lo logra, le reforzamos de forma negativa. En su lugar, verifica en qué paso de la actividad/hábito requiere una nueva explicación.
A medida que va logrando ciertos hábitos con autonomía, debemos ir agregando uno nuevo.
Siempre deja que lo hagan solo, puedes mostrarles como hacerlo, darle un ejemplo, pero no lo hagas por ellos.
Puedes emplear, recados, fotos, canciones o algún tipo de símbolo que les indique lo que hay que hacer. Cuando suene la canción es momento de lavarse las manos, recoger la mesa, etc.
Ten en cuenta que cada niño sigue su propio ritmo, no tienen por qué hacer las mismas cosas en el mismo momento, evita las comparaciones entre hermanos.
Sé paciente y comprensivo, adquirir los hábitos puede llevar su tiempo.