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Tips para equilibrar la vida laboral y la paternidad/maternidad

Debe ser un gran desafió tener que elegir entre la familia y el trabajo, ambos son esenciales para la vida, ejercerlos nos conduce a un alto nivel de satisfacción personal y con ello una mejor interacción con la familia. Este eslabón permite brindar a nuestra familia lo que necesita, ejercer el rol de padre y al mismo tiempo sentirnos orgullosos por nuestros éxitos profesionales. Hay quienes ante esta disyuntiva terminan por tomar la decisión de dejar el trabajo cargado consigo altos sentimientos de frustración.

 

Evitemos ese desgastarse encontrando el secreto de como equilibrar las responsabilidades laborales y el tiempo en familia, en Bristol estamos convencidos de que es preciso integrar con armonía ambas realidades pues tienen una relación estrecha, sabemos que sentirnos satisfechos con nosotros mismos genera un alto nivel de bienestar y tranquilidad para ofrecer lo mejor de uno mismo a nuestros seres queridos. Nosotros como institución hemos decidido apoyar este equilibrio con estrategias y dinámicas que permitan a nuestra comunidad lograr esta oportunidad.




 

Aquí te dejo algunas recomendaciones que pueden marcar el inicio de nuevas acciones para alcanzar ese equilibrio:


1.- Olvídate de las culpas.

Trabajar y no estar el tiempo “suficiente” con la familia quizá te haga sentir que eres un mal padre o que estas fallando. Vivir con este sentimiento podría ser abrumador, los pendientes pueden ser interminables, ¿cómo evitarlo? La idea es encontrar el equilibrio. De nada sirve estar sin estar, es decir estoy contigo, pero no te escucho o dejo de poner atención por estar atendiendo las labores domésticas, los pendientes o respondiendo mensajes en el celular. Intenta asignar un tiempo para platicar y escuchar activamente para después continuar con tus pendientes. Busca establecer y ofrecer

horarios de convivencia de calidad, estos se caracterizan por estar al 100, escuchando y respondiendo, realmente llevando a cabo una conversación con nuestros hijos, pareja o familia, alejado de distracciones, pantallas y celulares timbrando. Define horarios de convivencia tal como lo haces cuándo tienes una junta o cita médica y muestra consistencia para llevarlas a cabo.

 

Sigue leyendo vienen más opciones que pueden apoyarte a encontrar el equilibrio.

 

2.- Evita caer en la perfección.

Hacerlo lleva a jornadas interminables de trabajo, insatisfacción y frustración ante el esfuerzo por cumplir altos estándares en las metas. Querer hace las cosas bien es digno 

de reconocimiento, la autoexigencia es totalmente normal de hecho es un gran valor sin embargo es necesario confiar más en nosotros dejando de lado la autocrítica. 

Inicia el camino a tolerar los errores, delega y evita asumir más tareas de las que puedes realizar, implica el esfuerzo necesario sin que te quite el sueño. Intenta dejar de ser estricto contigo mismo.

 

3.- Deja tiempo a la pareja

Dedicarle tiempo a tu pareja es imprescindible para que el vínculo prospere, el hablar de tiempo se refiere a momentos para ofrecer atención, hacer sentir al otro que nos importa y que deseamos seguir juntos. La paternidad toma mucho de nuestro tiempo, pensamientos y solemos alejarnos de nuestra media naranja. 


Lo que pasa con nuestros hijos suele ser el centro de la conversación, llegamos a olvidar hablar de nuestros propios intereses y escuchar los de nuestra pareja.

La dinámica y logística diaria nos atrapa y nos desentendemos del otro porque asumimos que da por “sentado” que todo va bien. Intenta encontrar espacios para estar solos, recordemos cuando hacías todo por estar juntos, busca momentos para charlar de sus intereses, proyectos juntos, etc, evita platicar únicamente de los hijos, ya habrá otro momento para hacerlo.

 

4.- Asigna tiempo para el ocio y la diversión con la familia y amigos

Encuentra momentos donde todos estén reunidos sin pantallas, interrupciones o atendiendo llamadas, selecciona momentos para estar al 100, donde se pueda platicar, 

convivir y escuchar, por ejemplo, la hora de la merienda tomado turnos para conversar 

sobre los momentos relevantes del día, el momento para preparar el lunch, para armar un rompecabezas, usar un juego de mesa o una caminata para conversar. En esos momentos evita charlas sobre series, programas de TV, haz de estos momentos espacios especiales y divertidos para charlar de temas personales, muestra que el otro

es importante para ti. Busca espacio de tiempo para tu hobby, hacerlo te dará momentos de satisfacción y bienestar que se traducirán en vínculos afectivos saludables.

 

5.- Procura tu salud

Si estás bien, todo fluye mejor. Busca mejoras en tu alimentación favoreciendo todos los grupos de alimentos, asegúrate de hacer todas las comidas incluido el desayuno, hidratante bien y   procura tu higiene del sueño, lleva a cabo revisiones médicas periódicas que te permitan la detección oportuna, si es posible realiza un poco de ejercicio en familia, puede ser también un momento para divertirse y convivir.

 

6.- Gestión del tiempo

Busca mejorar tu organización utilizando herramientas tecnológicas, agendas, recordatorios, etc, analiza tus prioridades, define lo urgente de lo importante acorde con fechas de entrega, y nivel de urgencia. Optimiza tu productividad diseñando una rutina y permite flexibilidad en tu agenda, intenta que todo te quede por tu zona o misma ruta 

y te permita concretar los pendientes, reestructura y acorta tus traslados, revisa las fugas de tiempo (redes sociales). Acortar tu logística y trayectos puede ahorrarte tiempo. Establece tus propios límites y aprende a decir no, sobre todo recuerda delegar actividades, asignar responsabilidades y salir a tu hora de la oficina.

 

Para delegar y repartir responsabilidades puedes utilizar una rutina visual en la cual los niños puedan checar y dar seguimiento.

 

7.- Comunica y pide ayuda

Pedir ayuda puede ser difícil, hacerlo puede hacernos sentirnos avergonzados o incompetentes, pero en realidad todos necesitamos ayuda en algún momento, es una habilidad que debemos aprender, hacerlo implica crecimiento personal, ¡hazlo sin miedo, no eres el único que la necesita! cuando la solicites ten claridad en qué y cuándo, el otro requiere saber exactamente en qué apoyar, la ayuda no llega por sí sola y sentirnos apoyados beneficia nuestra salud emocional y reduce el estrés,  sobre cargar nuestra agenda puede desequilibrarnos y llevarnos al reproche o al reclamo, diciendo “nadie me ayuda”, “me dejan toda la carga”. Evita aparentar que tienes todo bajo control o que tú puedes con eso y más.

 

Pide ayuda antes del enredo. Comunica a tu familia lo que necesitas, qué requieres de ellos pero sobre todo lo que está ocurriendo, explicando “en mi trabajo me han cambiado el horario”, “estoy en cierre de un proyecto que ocupará más de mi tiempo”, “necesito de su apoyo para levantarnos más temprano y reorganizar nuestra mañana”, etc. Hacerlo dará certidumbre a la familia, entenderán lo que está pasando y podrán apoyarte.

 

8.- Limpieza y labores domésticas

Tener la casa limpia y ordenada no tiene que ser una labor imposible, dejemos de lado la perfección y encontremos estrategias, piensa que la limpieza no debería priorizar la armonía, ni el tiempo para ti y tu familia.


Diseña un calendario para las labores domésticas, priorizando, organizando y 

delegando. Identifica que áreas requieren limpieza diaria y cuáles pueden ser cada tercer día o cada semana y con ello inicia tu agenda. Analiza que de esas labores puedes delegar y a quién. Antes de delegar y asignar responsabilidades a los niños asegúrate que saben qué hacer y cómo hacerlo, explicarles qué esperas de ellos, dales guía y resuelve sus dudas. Antes de delegar y asignar responsabilidades te sugiero checar que habilidades han adquirido según su edad y dales una rutina personalizada.

Participar en labores domésticas les hará valorar los beneficios del trabajo en equipo y la colaboración.

 

Una alternativa más puede ser la compra del super en línea, entrega a domicilio, organizar la compra una vez por semana, cocinar y congelar alimentos.

 

En el colegio Bristol sabemos que la armonía familiar es fundamental para la estabilidad

emocional y para favorecer el aprendizaje en nuestros alumnos, así que el programa Bristol por las tardes es una forma de apoyar al equilibrio familiar y profesional.

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